¿DIOS, SABRÁ LO QUE HACE?
Lo pienso
mientras lo se lejano,
balanceándose en su ostentosa
piedra
trinitaria.
LOS SILENCIOS
DE DIOS
Todos ellos proceden
de su llanura cósmica;
manuscriben papeles
con garfios ateridos.
Conmocionan mi paso,
alteran mi trayecto,
causa, destino, origen,
resultado posible.
Desdibujan las líneas
de mis manos, invierten
el sentido visual
de mis contemplaciones;
y no es solo el silencio:
es la actitud boreal
de esos silencios,
que seducen e instalan
terroríficos baches
de memoria, lagunas
donde espero y celebro,
con un vino sagrado,
en la desdibujada traza
de sus aguas.
Silencios de atronar,
espacios, abismos, mares
que sobrevuelo
A horcajadas del pájaro
ebrio de siniestrud
que canta embelesado
desde cada silencio,
sobre todo el silencio.


